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magínese esto: usted es una nueva empresa de Silicon Valley con una gran idea para un nuevo sistema de criptomonedas. Quizás desee simplificar el sistema de pago Parent / Babysitter para que pueda ser digital y encriptado. ¡Que buena idea! Llamémoslo BabyCoin. El único problema es que necesita gente que le dé dinero para que pueda generar la divisa. Ahora, podría ir a un banco o tratar de obtener inversores de capital de riesgo, pero ¿qué pasaría si pudiera obtener dinero sin tener que renunciar a la propiedad de la empresa? Ingrese ICO. Así es como funciona: creas un documento que básicamente detalla exactamente cómo funcionaría el sistema (generalmente llamado libro blanco), creas un sitio web bonito y explica por qué es una gran idea que podría ser muy útil. Luego, solicite a las personas que le envíen dinero (generalmente Bitcoin o Ether, pero también puede solicitarlo) y, a cambio, les devuelve un poco de BabyCoin. Esperan que BabyCoin se use mucho y tenga una gran circulación, lo que elevaría el valor de la moneda. Es importante tener en cuenta que, a diferencia de una Oferta Pública Inicial (IPO), invertir en una ICO no implicará que tengas una participación en la propiedad de la compañía a la que le estás dando dinero. Estás apostando a que la moneda actualmente sin valor que pagas ahora aumentará en valor y te hará ganar dinero.

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